El objetivo de este trabajo es desarrollar una metodología para la evaluación anticipada del impacto a nivel territorial de proyectos que involucran el cambio de uso de suelos (o nuevo uso).

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El cambio del uso del suelo en una zona rural puede traer impactos positivos y negativos, cuya magnitud dependerá tanto del cambio que se genere como de la forma en que éste se desarrolle. La introducción de un nuevo cultivo es un ejemplo de este posible cambio de uso del suelo. En particular, la introducción de un cultivo con potencial bioenergético sería particularmente compleja por su posible competencia con la producción agrícola destinada a la alimentación. Por ello, es posible suponer que el desarrollo de una evaluación anticipada de los cambios que traería esta introducción de un nuevo cultivo en un territorio específico, permitiría acercarse al impacto potencial de implementar cultivos energéticos.

El objetivo de este proyecto, en su conjunto, apuntó a evaluar la potencialidad de establecer cultivos bioenergéticos tanto en terrenos fiscales en desuso, como en terrenos privados con potencial agrícola, ambos en condiciones de secano. En particular el LAT se encargó de desarrollar una metodología para la evaluación anticipada de impacto a nivel territorial de proyectos que involucran el cambio de uso de suelos, o nuevo uso de los mismos.

La evaluación de cambio de uso de suelo se realizó a través de una aproximación sistémica al territorio, que contempla la dimensión social, económica y ambiental del cambio en dos escalas distintas: una primera aproximación general, a través de macro unidades productivas, y una escala local territorial.